¿Conoces los 4 elementos clave de por qué al cultivar orgánico también ayudas al Ambiente?

El acto de sembrar de forma agroecológica puede parecer pequeño, individual y hasta cotidiano, pero en realidad es clave para cuidar los recursos que nos sustentan, el milagro de la vida y a todos los seres vivos. Acá te contamos por qué.

Muchos de nosotros comenzamos a cultivar para tener alimentos sanos, sin pesticidas dañinos, tener contacto con la tierra y disfrutar del tiempo al aire libre. Pero esa es solo una parte de la historia. Más allá de la escala de la siembra, cultivar y cómo elegimos hacerlo tiene un impacto en nuestro entorno.

La agricultura orgánica no se trata solamente de no usar químicos, sino que tiene un enfoque holístico que busca beneficiar tanto al ambiente como a las personas.

Aquí te presentamos cuatro elementos vitales del ambiente que se benefician al sembrar agroecológicamente.

Primero aclaremos qué es agroecología

La agroecología promueve la producción sostenible de alimentos, de manera que se beneficien las personas o comunidades que aprovechan la actividad y también el medio ambiente que las sustenta.

Esto se logra incorporando el elemento humano dentro de los ecosistemas existentes, en lugar de verlo como un proceso desligado de los efectos en su ambiente.

Los sistemas agroecológicos ofrecen numerosos beneficios para los agricultores, como: mayor producción y diversificación de ingresos, menor dependencia a insumos externos, mayor acumulación de materia orgánica y nutrientes en el suelo, y una mayor resiliencia de sus cultivos ante factores adversos como eventos climáticos o plagas.

1- suelo

El suelo es un organismo viviente esencial para el éxito de nuestros cultivos. La agroecología mejora la salud y fertilidad del suelo mediante buenas prácticas como:

• Eliminar el uso de productos químicos dañinos que destruyen la microbiología del suelo.
• Disminuir el arado del suelo.
• Mantener el suelo cubierto con materia orgánica (como hojas secas, paja, o compost).
• Prevenir la erosión de la capa fértil por medio del uso de curvas de nivel o terrazas en zonas de alta pendiente, o surcos elevados en áreas propensas a inundaciones.
• Aportar una alta cantidad de materia orgánica que sirva como alimento y entorno favorable para la microbiología del suelo.

Estas prácticas enriquecen el suelo, promoviendo una microbiología saludable y aumentando su capacidad para sustentar vida.

2- biodiversidad

Cuidar la biodiversidad es esencial para la vida y su resiliencia. Para esto, la agroecología promueve el cuido de las especies nativas (plantas, animales, y microbiología), que son indispensables para el funcionamiento del ecosistema por medio de diversas labores: polinización, reciclaje de materia orgánica, regulación de plagas, etc.

La idea es incorporar flores y árboles que sirvan como fuente de alimento para mariposas y aves, plantas hospederas de insectos y animales benéficos, cercas vivas, y áreas de bosque o barbecho que fomenten una mayor biodiversidad.

Cuanto más diversa sea tu huerta o área sembrada y cuantas más variedades nativas incluyas, más vida sustentará y será más equilibrada y más resiliente.

3- semillas

La diversidad genética de las plantas es clave para su adaptación a nuevos ambientes y a los retos de su entorno. Para lograr mantener una buena diversidad genética, las plantas requieren cruzarse con individuos con características variadas, como: forma, color, sabor, resistencia a enfermedades, adaptación a distintas condiciones de lluvia o sequía.

Sin embargo, las variedades comerciales actuales, se han enfocado en características como mayor duración post-cosecha y uniformidad de tamaño y forma. Esto ha reducido la diversidad genética, poniendo en riesgo cualquier variedad que se desvíe del estándar comercial. El resultado es una pérdida significativa de especies, de su valiosa información genética y de resiliencia ante los cambios ambientales.

Otro aspecto clave es que las variedades autóctonas o de amplia trayectoria en una región están mejor adaptadas a las condiciones locales que las semillas importadas y provenientes de regiones climáticas distintas a la nuestra.

Al optar por semillas locales te garantizas plantas mejor adaptadas, más resistentes y productivas. Sembrar variedades criollas y variadas no solo preserva la diversidad genética sino que también rescata cultivos que han alimentado a generaciones, que están mejor adaptadas a nuestro clima y condiciones.

4- agua

El agua es esencial para la vida y para la agricultura.

Por eso, es necesario hacer un uso adecuado de este recurso vital: evitar su contaminación, cuidar la recarga de las nacientes, preservar el ciclo del agua y así procurar que siempre tengamos su disponibilidad.

Al controlar la erosión y eliminar del uso de agroquímicos, estamos ayudando a evitar que nuestros ríos y mares se contaminen, así como la afectación del agua potable de comunidades y de las especies marinas.

Con prácticas como el uso de cobertura, suelos ricos en materia orgánica, y regar en horas favorables, podemos disminuir la cantidad de agua necesaria para mantener contentos a nuestros cultivos y favorecer su infiltración.

Conclusión

Cultivar bajo los principios de la agroecología trae grandes beneficios para los agricultores, para el bienestar de las personas y un mayor balance en los recursos naturales y en la vida del planeta.

Trabajar bajo estos principios nos permite coexistir en mayor armonía con nuestro entorno: fortalece la resiliencia del suelo, el agua, las plantas, los insectos, los microorganismos y los animales. Nos permite producir alimento sano y de forma sostenible. Nos ayuda a reducir la cantidad de insumos necesarios para nuestro sistema productivo.

¡Al sembrar de forma agroecológica eres parte de la protección de nuestro planeta!

2 thoughts on “¿Conoces los 4 elementos clave de por qué al cultivar orgánico también ayudas al Ambiente?

  1. flor picado dice:

    Cada articulo de semillas plantae es toda una cátedra.
    Cómo se aprende con ellos

  2. Didier Díaz Rojas dice:

    Excelente artículo, el cultivo orgánico me ha permitido en mi pequeña huerta proveer a mi familia de alimentos libres de químicos y voy mejorando de a poco el suelo aportando los sustratos y abonos orgánicos.

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